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Comunicador y docente, Nacho es uno de los referentes de La Poderosa, organización social nacida en 2004 que nuclea más de 100 asambleas barriales presentes en villas y asentamientos de todas las provincias de Argentina, y también en otros países de Latinoamérica como Uruguay, Cuba y Brasil. De una de las Cooperativas de trabajo de esa organización es de donde surge, en 2010, la revista de cultura villera La Garganta Poderosa. Acá, su intervención completa y algunas reflexiones en su paso por Ciudades sin Miedo – Rosario 2022.
“El problema de fondo que estamos teniendo en los barrios populares es que le estamos dando a los jóvenes a elegir entre un modelo en el que podés morir, y un modelo que te mantiene muerto. Y el problema no es sólo que los medios hegemónicos no hablan de las muertes que se dan en los círculos del narcotráfico, que van avanzando como espirales en los barrios populares. Nosotros no lo abordamos! Y en esa espiral creciente, apareció la figura del sicariato en los barrios: un pibe que cobra 10 lucas para poder mantener el consumo que lo evade de la realidad. La salida de este quilombo no va a ser cuando la gente deje de drogarse, hay que empezar a poner la problemática sobre la mesa, a discutirlo y tener una posición concreta, porque sino nos va a pasar lo mismo que pasó con la seguridad, que se volvió un capital, un insumo político de la ultraderecha”.
“Acá yo vengo con un mandato de asamblea que no tiene nada que ver con hacer una catarsis apocalíptica. No vinimos acá a llorar muertes nada más, venimos a ponerlas sobre la mesa. Porque por ese camino por el que venimos resistiendo, seguimos resistiendo. Y porque hay esperanza para caminar para adelante. Una es esta juventud, la que aprendió que hay cosas que no se negocian. Que si el silencio no lo negociaron los 30mil en la dictadura, nosotros no lo podemos negociar en democracia”.
Otras intervenciones de la charla
“El único juego a la derecha es gobernar como quiere la derecha por si viene la derecha. La juventud tiene la obligación de ser rebelde. Esa es la disputa de poder. La corrección política mata la rebeldía y mata la juventud. Entonces cuando nosotros le decimos a los compañeros que no pueden criticar las fisuras de los gobiernos, aún cuando más que fisuras se vuelven abismos, estamos llamando al silencio a la juventud!”.