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Concejala de Río de Janeiro por el PSOL, Mônica es además Arquitecta con una maestría en urbanismo, activista por los derechos humanos y el derecho a la ciudad. Nació en Río de Janeiro, en el barrio Maré (zona norte de la ciudad) donde gran parte del barrio es favela. Tras el asesinato de su compañera, Marielle Franco, comenzó su participación política institucional dentro del Partido Socialismo y Libertad, del cual Marielle formaba parte y partido por el cual ocupó su banca de concejala por la ciudad de Río de Janeiro.
“El momento que vive Brasil es dramático: la política que viene desarrollando Bolsonaro es sencillamente fascista. Estamos hablando de un Brasil donde, cuatro años después del asesinato de una concejala electa como Marielle Franco, aún cuatro aós después el estado no ha respondido la pregunta sobre ¿Quién mandó a matar a Marielle? Por eso en estos momentos de campaña presidencial, nosotras decimos que lo que se juega en esta elección es democracia vs barbarie. La posibilidad de volver a vivir en un estado de derecho”.
“Paulo Freire nos enseñó que hay esperanza en el coraje de quien quiere modificar las cosas. Y ya que estamos en la tierra del Che Guevara, digamos también que hay esperanza en la gente que busca la victoria, y que hasta la victoria siempre!”
“Quienes defendemos los derechos humanos, quienes peleamos por construir sociedades mucho más igualitarias, nos encontramos en la lucha. En actos como este, y también nos encontramos de forma individual con otras y otros. Estos últimos años después del asesinato de Marielle, fueron años de mucha lucha que me encontraron con mucha gente en distintas partes del mundo. En esa caminata he aprendido, principalmente a través del feminismo, que cuando la gente lucha por construir otro proyecto de sociedad, cuando pelea por construir ciudades seguras para las mujeres y para todas las personas de manera general, la gente entiende que el proceso de transformación individual es también un proceso que pasa a lo colectivo”.